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El trastorno afectivo estacional (TAE) es esa sensación de malestar que se relaciona con los cambios de estación. Suele ocurrir que nos sentimos más tristes o apagados en ciertas épocas del año, sobre todo cuando llega el otoño y el invierno. La energía se va y nosotros nos quedamos ahí, con una sensación de bajón constante.
Cada año, más o menos para las mismas fechas, ¿empiezas a notar que no estás igual de animado que de costumbre?. Todo comienza en otoño, cuando los días se acortan, y se prolonga durante los meses fríos del invierno. Te sientes con menos energía, de mal humor, y, aunque antes disfrutabas de ciertas actividades, ahora te da igual hacerlas. Es como si la alegría se escondiera hasta la próxima primavera.
Mayormente, los síntomas aparecen en otoño e invierno y disminuyen en primavera y verano. Estos pueden incluir sentirse triste, desinteresado en actividades placenteras, falta de energía, exceso de sueño, antojos de carbohidratos y dificultad para concentrarse.
En el trastorno afectivo estacional de invierno, también conocido como depresión invernal, se experimenta exceso de sueño, aumento del apetito y cansancio. Mientras que en el de primavera y verano, llamado depresión estival, se puede experimentar insomnio, falta de apetito y ansiedad.
Pero no todo es negativo. Aunque pueda parecer difícil, hay formas de combatir esta depresión invernal. La terapia lumínica es una opción, donde te expones a una luz brillante que imita la luz solar. Combinada con psicofármacos y orientación psicoeducativa, la luminoterapia puede brindar resultados significativos, destacando la importancia de medidas higiénico-dietéticas.
Además, se sugiere aprovechar la luz solar, realizar actividad física regularmente y adecuar los entornos de trabajo y hogar para maximizar la exposición a la luz. Aunque los desencadenantes de estos trastornos tienen más relación con la biología que con la psicología, es esencial considerar el aspecto humano en su tratamiento.
La psicoterapia puede ser beneficiosa al abordar la historia personal, aspiraciones y emociones del individuo afectado, reconociendo así la complejidad de su condición y ofreciendo un enfoque integral para su recuperación. También puedes probar con la psicoterapia o incluso medicamentos si es necesario.
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Si notas que esta tristeza afecta tu vida diaria, si cambias tus hábitos de sueño y alimentación, o si llegas a pensar en cosas negativas como el suicidio, es importante que busques ayuda profesional. No hay nada de malo en pedir ayuda cuando la necesitas.
¡No estás solo en esto! Mucha gente pasa por lo mismo cada año. Con un poco de ayuda y algunas estrategias para mantener tu ánimo en alto, puedes superar este bajón estacional y disfrutar de todas las estaciones del año.